
Tomé el lápiz y una hoja de esas que tanto te gustaron esa vez. Era simple, pero eran "ecológicas" empecé a escribirte, pero en realidad no tenía nada que decir.
Después de escribir media página dandome vuelta en lo mismo, llegué a la conclusión que te quería decir tantas cosas que nunca supe realmente por cuál empezar.
Qué hago primero?. Tenía que contarte sobres mis amigos y mi no-tan-amigos, que por cierto, tu caes en ese saco. También podría partir diciendo que te quiero mucho, como podría decirte que estoy un poco sentida porque no respondes los llamados.
Y es que así haces confundirme, y así es como los confundo.
Se aburrieron de leer tantas cosas que no entienden?
Yo me aburrí de que ustedes no entiendan porque yo tampoco me entiendo.
Sigo buscando explicaciones a mis sin-por-qué.
Y sigo esperando terminar la carta para que tu también puedas entender, aunque dudo que te importe.
A quien lea, me voy a ejercicios.




